Ya lo decía Danza
Invisible en su canción “besarte es como comer naranjas en agosto y uvas en
abril”... porque supongo que el cantante tenía tanto deseo de besar a esa chica
como que en agosto es realmente extraño comer naranjas y en abril ni se nos
pasa por la cabeza comprar uvas.
Antiguamente, se
consumía lo que vendían en la frutería de la esquina de casa que seguramente
era lo que producía el dueño en el huerto de atrás o lo que mismamente nuestros
abuelos habían sembrado. Todo ello eran productos de temporada, más que nada
porque no era posible encontrar las semillas de productos típicos de otros países
o de otra época del año.
Todo esto ocurría hasta
que hace unos años, con el inicio de las exportaciones que en un inicio tan
felices nos hacían a todos, podíamos empezar a probar verduras y frutas que ni
sabíamos que existían. ¿Qué eran los mangos? ¿y las papayas? Por suerte, hoy en
día muchos de estos productos ya se producen en nuestro país y aunque no son
típicos de nuestro clima, si podemos decir que la cultivan nuestros jornaleros
y que no explotamos a nadie por traer toneladas y toneladas hasta nuestras
mesas. Aunque me temo que eso sólo pasa en una pequeña proporción.
En su momento nos
volvimos locos y nos daba igual la época del año en la que se debía de producir
dicho alimento o en qué parte del mundo se había hecho. Sólo lo consumíamos y
pagábamos precios desorbitados. Fresas de septiembre, ok. Melón en marzo, ok.
Alcachofas en junio, ok.
Con suerte, esta moda
parece que fue sólo pasajera y el consumo responsable, ya a la orden del día,
fue responsabilizándonos y cambiando nuestros hábitos de consumo. Hoy en día,
hay más educación en esta materia y de forma fácil podemos conocer qué
hortalizas y frutas son las que se deben consumir según la época del año en la
que nos encontremos. Además sabemos que tenemos que comprar en el puesto donde
ponga “Mangos de Granada (ESP)” y no “Mangos de Perú”, pues si lo piensas todos
salimos ganando: nuestros agricultores tendrán una esperanza de vida laboral
más longeva y los peruanos no estarán esclavizados recogiendo mangos por
doquier para que reluzcan en los mostradores de nuestros supermercados.
Muchos de nosotros nos
excusamos en que sólo compramos lo que venden en el supermercado, pero lo que
muchos no saben es que los pueblos y ciudades ya están llenos de huertos
urbanos y de asociaciones que cultivan los productos de temporada de manera
ecológica y a unos precios más que asequibles. Y lo más importante a parte de
cuidar un poquito más nuestra alimentación es que los beneficios van
directamente a los que se pasan las horas ayudando a crecer estos tesoros
comestibles.
Te dejamos algunos
sitios donde puedes empezar a comprar cestas de productos ecológicos, de
temporada y de cercanía:
Hola
ResponderEliminarOs recomendamos la tienda ecologica brotesorganic. Con los mejores calidad precio de la comunidad de Madrid
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